Por: CARACOL RADIO [24 de agosto de 2008] Un grupo de indígenas Wayúu, defensores de la propiedad nativa sobre las minas de sal marina en Manaure (La Guajira), continúa como desplazado tras recibir amenazas de paramilitares.
Se trata de once directivos de organizaciones Wayúu copropietarias de SAMA, la compañía Salinas Marinas que tradicionalmente han explotado los nativos de la zona peninsular, que hace más de cuatro meses debieron salir de la región luego de panfletos donde les daban plazos perentorios para huir.
Elmer Altamar, uno de los directivos, dijo que en total son nueve dirigentes nativos, entre ellos un "arijuna" o no nativo pero casado con Wayúu, más dos abogados costeños que colaboran en un pleito jurídico que tienen los indígenas con la concesión Salinas de Manaure.
"Los panfletos estaban suscritos por un grupo denominado "Nuevas Águilas Negras" y a varios de nosotros nos siguieron acosando mediante llamadas intimidantes", señaló Altamar.
Kenner Rivadeneira, quien además es periodista, dijo que las denuncias se interpusieron ante autoridades locales, seccionales y nacionales, pero en nada los protegieron y no tuvieron más alternativa que desplazarse, la mayoría de ellos hacia Bogotá. "Nada podíamos hacer sino salvar la vida para evitar retaliaciones a nuestras familias", dijo el comunicador a Caracol Radio.
El "arijuna" José Gálvez, otro de los desplazados, manifestó que los grupos paramilitares predominan en la Alta Guajira y manejan el poder local en varios municipios, entre ellos Manaure. Y señaló que con la complicidad de las autoridades, buscan apoderarse de las minas de la sal para utilizarlas en el lavado de activos.
Los desplazados Wayúu dijeron que durante los tres primeros meses de desplazamiento recibieron subsidios del ministerio del Interior para cambio temporal de residencia, pero que según las normas, después de ese plazo no reciben ningún tipo de protección o ayuda.
Se trata de once directivos de organizaciones Wayúu copropietarias de SAMA, la compañía Salinas Marinas que tradicionalmente han explotado los nativos de la zona peninsular, que hace más de cuatro meses debieron salir de la región luego de panfletos donde les daban plazos perentorios para huir.
Elmer Altamar, uno de los directivos, dijo que en total son nueve dirigentes nativos, entre ellos un "arijuna" o no nativo pero casado con Wayúu, más dos abogados costeños que colaboran en un pleito jurídico que tienen los indígenas con la concesión Salinas de Manaure.
"Los panfletos estaban suscritos por un grupo denominado "Nuevas Águilas Negras" y a varios de nosotros nos siguieron acosando mediante llamadas intimidantes", señaló Altamar.
Kenner Rivadeneira, quien además es periodista, dijo que las denuncias se interpusieron ante autoridades locales, seccionales y nacionales, pero en nada los protegieron y no tuvieron más alternativa que desplazarse, la mayoría de ellos hacia Bogotá. "Nada podíamos hacer sino salvar la vida para evitar retaliaciones a nuestras familias", dijo el comunicador a Caracol Radio.
El "arijuna" José Gálvez, otro de los desplazados, manifestó que los grupos paramilitares predominan en la Alta Guajira y manejan el poder local en varios municipios, entre ellos Manaure. Y señaló que con la complicidad de las autoridades, buscan apoderarse de las minas de la sal para utilizarlas en el lavado de activos.
Los desplazados Wayúu dijeron que durante los tres primeros meses de desplazamiento recibieron subsidios del ministerio del Interior para cambio temporal de residencia, pero que según las normas, después de ese plazo no reciben ningún tipo de protección o ayuda.
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